Si pudiéramos sobreponernos a los pensamientos negativos, viviríamos más sanos y visitaríamos los hospitales con menos frecuencia. Seríamos más felices.
Los pensamientos negativos y el estrés son dos caras de una misma moneda. Y más de un estudio ya ha confirmado lo perjudicial que puede ser el estrés para nuestro cuerpo
Trastornos digestivos
El solo pensamiento de una comida puede activar la producción de jugos gástricos en el estómago. Este hecho demuestra la inexorable conexión entre los sistemas nervioso y digestivo.
Pero, ¿cómo es que el estrés incide en nuestro aparato digestivo? Puede aumentar o reducir el apetito dependiendo de la persona, causar indigestión e incluso problemas de salud crónicos, como el reflujo y el síndrome de colon irritable.
Trastornos sexuales
El estrés también afecta nuestra salud reproductiva. Puede:
- hacer que el ciclo menstrual sea más irregular y doloroso,
- reducir el deseo sexual,
- debilitar el sistema inmune y hacer que el aparato reproductor sea más vulnerable a infecciones,
- afectar la fertilidad.
Remedios efectivos contra el estrés
- Sé más consciente de tus pensamientos. Para ello, meditar y practicar disciplinas como el yoga o el tai chi pueden ser grandes aliados.
- Practica ejercicio regularmente. Tu cuerpo nació para estar en movimiento y, en la era del sedentarismo, es importante que no olvides su naturaleza.
- Aliméntate de forma equilibrada. Todo lo que ingresa en tu boca tendrá una repercusión en tu cerebro. Así que, a la hora de comer, no sucumbas siempre al placer. Procura priorizar el consumo de frutas y verduras, carnes magras, granos y frutos secos.