Uriel significa «Dios es mi luz» y es el arcángel invocado para obtener inspiración y motivación. Suele evidenciar su presencia por medio de la electricidad, como encendiendo lamparitas o apagando electrodomésticos de forma repentina.
En el cristianismo y judaísmo
De acuerdo a evangelios apócrifos cristianos, Uriel participó del rescate de Juan, el Bautista de la masacre de los inocentes, ordenada por el rey Herodes.
Uriel se identifica con el ángel del arrepentimiento, según el Apocalipsis de Pedro. Se describe que tiene casi tan poca piedad como la de cualquier demonio.
Diferentes tradiciones místicas judaicas de la Edad Media lo distinguen como el ángel del domingo y la poesía.
En El libro de Enoc
Uriel testificó frente a Dios a favor de la humanidad, junto con Rafael y Gabriel, de acuerdo a El libro de Enoc.
Asimismo, este arcángel es el responsable de advertirle a Noé sobre la gran inundación:
Luego el Altísimo, Sagrado y Grande envió a Uriel con el hijo de Lamech, y le ordenó: «Ve con Noé y dile en mi nombre que se esconda porque el final se acerca: toda la tierra será destruida y un temporal acabará con todo lo que hay en ella».
1 Enoc, 10: 1-4
En el anglicanismo
Uriel es reconocido como el santo patrono del sacramento de la confirmación.
También, en algunas iglesias episcopales, este arcángel es considerado el protector de la belleza y la luz, el regente del sol y las constelaciones.
Oración arcángel Uriel
Oh Dios! que con inefable providencia te dignas enviar a tus santos ángeles para nuestra guarda, accede a nuestros ruegos y haz que seamos siempre defendidos por su protección Señor, que nos confías a tus Ángeles para que nos guarden en todos nuestros caminos, concede propicio que por interseción de tu glorioso Arcángel San Uriel nos veamos libres de los peligros presentesy asegurados contra toda adversidad.
Glorioso arcángel san Uriel, poderoso en fortaleza, imploro tu continua custodia para alcanzar la victoria sobre todo mal espiritual o temporal.
Protector mío, concédeme la gracia que te solicito (se pide la gracia deseada) si es conveniente para el bien de mi alma, acompáñame y guía todos mis pasos hasta alcanzar la vida eterna.
Amén.