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Horóscopo Secreto

El árbol de la vida y su significado según la cábala

El árbol de la vida es uno de los símbolos más ricos y populares. No es casualidad que muchos elijan llevarlo plasmado en su joyería o, incluso, grabado en la piel.

El árbol de la vida (árbol sefirótico) es uno de los símbolos más significativos dentro del judaísmo y fuera de este. Pero ¿cuál es su verdadero significado de acuerdo a la cábala?

Estructura del árbol de la vida

Wikimedia Commons

Este símbolo está integrado por diez esferas (o sefirot) que representan las diversas emanaciones, energías o encarnaciones de Dios. Dichas esferas se encuentran unidas por 22 líneas o caminos.

Cada esfera y camino corresponde a una carta de tarot y a una letra y número hebreos.

Significado del árbol de la vida

El árbol de la vida representa la estructura jerárquica de todas las fuerzas del universo, así como el mapa de ruta del alma.

Significado de las esferas

Por un lado, la esfera 1 representa la cabeza de Dios, su conciencia. Por el otro, la esfera 10 simboliza nuestra existencia física, la manifestación de la voluntad divina. Para que esta ocurra, es necesario que recorra la espada flamígera, señalada en amarillo.

En la medida en que nos alejamos de la esfera 10, la energía divina se torna más sutil. Así, el significado de las esferas restantes son:

  • 2: sabiduría
  • 3: inteligencia siempre activa
  • 4: misericordia, grandeza
  • 5: justicia, fuerza
  • 6: belleza
  • 7: victoria de la vida sobre la muerte
  • 8: eternidad del ser, gloria
  • 9: fundamento, piedra angular de la estabilidad

Significado de los pilares

Asimismo, el árbol de la vida se estructura en tres pilares:

  • Pilar de la severidad. Está integrado por las esferas 3, 5 y 8, y representa la acción.
  • Pilar de la misericordia. Está compuesto por las esferas 2, 4 y 7, y simboliza la pasividad y receptividad.
  • Pilar del equilibrio. Es el pilar central y supone la síntesis de los dos pilares previos.

En definitiva, nuestro destino divino es unirnos con Dios, de acuerdo a la cábala. En este camino, nuestro punto de partida es la existencia material, la esfera 10. Luego, a través de la meditación y la oración, ascendemos cruzando los pilares del árbol para unirnos con Dios y cumplir con nuestro propósito divino.