Si alguna vez la vida te encuentra en Guanajuato con tu pareja, visiten el Callejón del Beso, súbanse al tercer escalón y regálense un beso. Así sellarán la eternidad de su amor, de acuerdo a la leyenda del Callejón del Beso.
La leyenda del Callejón del Beso
Esta es una de las historias de amor más trágicas de Guanajuato y tiene un asombroso parecido con la de Romeo y Julieta: un amor prohibido, un final trágico y un balcón como símbolo.
Cuenta la leyenda que doña Carmen tenía un padre avaro e intransigente. La obsesión de su vida era conseguir un buen partido para su hija, es decir, un hombre acaudalado y de alcurnia. La sola idea de que doña Carmen se enamorara de un simple pueblerino le helaba la sangre.
Pero, como suele demostrar la vida, el miedo representa una fuerza poderosa y muchas veces encierra profecías autocumplidas: un día, doña Carmen conoció a don Luis en un templo cercano de su casa. Y cayó enamorada de este humilde minero, que la correspondió de inmediato.
Los encuentros furtivos no tardaron en llegar y el padre, en descubrir este amor. Así que encerró a su hija en la casa y la amenazó con casarla con un viejo y rico noble de España.
Pero cuando hay amor verdadero, las barreras se desvanecen. Y tras notar que la casa vecina estaba convenientemente cerca del balcón de su amada, don Luis terminó por comprarla.
Cuando doña Carmen salió a su balcón, encontró a su amado a centímetros de distancia. Se prometieron amor eterno y retomaron sus encuentros secretos. Hasta que dejaron de serlo.
Una noche en la que los amantes se estaban dando un cálido beso, el padre de doña Carmen los sorprendió. Tenía furia en sus ojos y una daga en la mano. De un arrebato, la clavó en el pecho de su hija.
Don Luis sintió el frío letal en los labios de su amada y decidió que no podía vivir sin ellos. Terminó con su vida en la mina de La Valenciana.
Pero el espíritu de este amor sigue vivo en el callejón que fue su principal testigo. Y la leyenda del Callejón del Beso promete que si los amantes se besan en él, permanecerán unidos por toda la eternidad.